Grandes fracasos I – Xelibri
Corría el año 2003 cuando Xelibri (filial de Siemens) presentó estos teléfonos como la última revolución en el mundo de la tecnología y el diseño, no quiero ni saber los millones que se gastaron ya no sólo en el desarrollo del producto si no en la campaña publicitaria, pues entre otros contaron con gente como Lachapelle o los padrinos de los terminales en la macrofiesta que montaron en la semana de la moda de Londres, Christina Aguilera, Shirley Bassey, Miss Dynamite…
El gurú y visionario fue George Appling, que vendía el producto con perlas como estas: “Es el dictado del diseño sobre la tecnología”, “La gente está cansada de tanta tecnología, hemos creado la categoría de teléfono móvil como accesorio de moda, algo así como lo que hizo Swatch en los 80 creando los relojes de moda”, “la mayoría de las personas compra el teléfono móvil con mejor apariencia y muchos tienen el hábito de traerlo apagado, lo que demuestra que estos aparatos son accesorios de lujo como los relojes, bolsas y zapatos” mejor no poner más joyas.
Dicho y hecho, un gran éxito estos aparatos.
Jaja, me acuerdo perfectamente de todo el ruido que hicieron estos móviles, pero creo que no vi ninguno en persona.
Además son feos de cojones! 🙂
Muy interesante el caso. Espero que sigas adelante con lo que propones de Casos de Fracaso. Un abrazo.
Su fracaso era mas que predecible. Eran monocromo, carisimos, y funcionalmente un anacronismo. El ejemplo de Swatch hubiese servido si sus relojes de moda hubiesen funcionado con arena, es el simil mas cercano a el despilfarro de dinero, diseño e infuncionabilidad de Xelibri.
Bang & Olufsen van por el mismo camino.